MOQUEGUA. Los primeros españoles que llegaron a la región lo hicieron por el año 1541. Eran buscadores de nuevas tierras a donde afincarse, luego de hecho el repartimiento de otras partes del territorio colonial.
El nombre completo que se dio a
Moquegua fue el de Santa Catalina de Moquegua y no tuvo mayor permanencia sobre
pueblos vecinos. Las actividades agrícolas fueron la principal preocupación de
las familias naturales y los recién afincados, posteriormente las extendieron a
la minería. Por el año de 1610, se relatan viejas crónicas que suscitaron
controversia de grandes proporciones y que duraron varios años entre los
pueblos de San Sebastián y Villa de San Francisco de Esquilache con Santa
Catalina de Moquegua.
Si bien existen datos más o menos
concretos sobre la fundación incaica de Moquegua que tuvo como cacique los
últimos años del Incanato a Tito Atahuiche, la fundación Inca que antecedió en
muchos años a la de Arequipa, llevada a cabo con el mismo Mayta Cápac en las
postrimerías de su gobierno, no ocurre lo mismo en lo que respecta al año en
que Moquegua fuera incorporada a la vida española, al igual que el pueblo de
San Sebastián de Escapagua (Alto de la Villa), incorporación que debió tener
cierta simultaneidad, considerándose la pequeña distancia de 2 Kilómetros que
separa un pueblo del otro.
Dedicado por la Iglesia el 25 de
Noviembre, a Santa Catalina y Alejandria, patrona de Moquegua, se supone con
bastante fundamento que en ese día se fundó la ciudad. Sólo se sabe que fueron
trece sus fundadores, descubridores o conquistadores.
Antonio Montenegro anota 34
familias españolas asentadas en el pueblo de Santa Catalina de Moquegua, en
1611.
Siendo los primeros pobladores en
la Villa: Juan Guerrero de Vargas, Diego Fernández Maldonado, Ramón Hurtado
Mendoza, Alonso de de Vizcarra, Luis de Alcázar y Padilla, Juan de Mazuelo, Andrés
de Espinoza, Juan de Adrada, Francisco de Saavedra, Luis Vélez de Córdova,
Cristóbal Pérez Cugate, Martín Vélez de Córdova, Bartolomé Julián Salazar,
Fernando de Tovar, Juanes de Zaconeta, Diego Fernández Talavera, Diego
Velázquez, Juan Bueno de Salazar, Francisco Rodríguez Ballón, Pedro de
Villalobos, Gabriel Ladrón de Guevara, Gerómino de Barrios, Juan Escobar, Diego
Rodríguez de Santenda, Julián Martínez, Baltazar Berru, Isidro de Cáceres,
Pedro de Quiroz, Juan de Apráez, Juan del Rio, Pedro Díaz, Francisco Rodriguez,
Diego Bravo, y Gerónimo Duarte, estos son los vecinos del pueblo del Santa
Catalina de Moquegua en 1611. Con las desastrosas consecuencias que siempre
trajo consigo los movimientos sísmicos, en distintas épocas, pocas noticias se
tienen de los sismos ocurridos en la época incaica. El cronista y Religioso
Mercedario Martín de Murrua, citado por Luis E. Valcárcel en su Historia del
Perú antiguo, relata que en tiempo del Inca Yupanqui, padre de Túpac Inca hubo
un grandísimo terremoto, sin poder precisar el año, esto debió ocurrir entre
los años 1439 y 1475. El 15 de Febrero de 1600, erupcionó el volcán Omate,
Quinistaquillas o Huayna Putina, en esos tiempos lo llamaban Chiquiputina o Volcán
de Mal Agüero. El 25 de Noviembre de 1604, arruinó la Iglesia de San Sebastián,
que posteriormente reedificó el regidor de San Sebastián de Escapagua, Don Juan
de Olea y Medina, en lo que en Ja actualidad es el «Alto de la Villa».
El 27 de Noviembre de 1630,
nuevamente se destruye la Iglesia Matriz, y se reconstruyó con un aporte de
35,000 pesos hecho por de Mencía o Merencio de Castro, y Don Ambrosio Javier
Galdómez y la Corte Real.